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Fábula

 

Demasiado débil

UN CARÁCTER DEMASIADO DÉBIL

Había una vez un viejo campesino que vivía del producto de algunos mude tierra que él mismo cultivaba. Era un hombre débil de carácter, pero tomaba su debilidad con espíritu apacible.

         Un día fueron a decirle:

         - Su vecino ha metido su vaca en el campo de usted y el animal ha pisoteado toda su plantación de arroz. 

         - No lo habrá hecho a propósito – contestó el viejo campesino –. No tengo nada que reprocharle.

         Al día siguiente, vinieron a decirle:

         - Su vecino está cosechando el arroz del campo de usted.

         - Mi vecino no tiene gran cosa que comer – explicó el viejo campesino –; mi arroz madura antes que el suyo, y que coseche un poco para alimentar a su familia, no tiene ninguna importancia.

         Esta humildad que siempre empujaba al viejo a hacer concesiones, volvió al vecino cada día más audaz; se apropió de una parte del campo del viejo, y para hacer un mango a su azadón, cortó una rama del árbol que sombreaba la tumba de los antepasados del anciano.

         Perdiendo la paciencia, el viejo campesino fue a pedirle explicaciones:

         - ¿Por qué se ha apoderado usted de una parte de mi campo?

         - Nuestros campos están juntos – contestó el bribón –, los dos pertenecen al mismo terreno sin cultivar que desbrozamos; la línea de demarcación nunca ha sido bien definida. ¿Usted me reprocha que usurpo su tierra? ¡Pero si es más bien usted quien se apodera de la mía!

         - De todas maneras, ¿por qué ha costado usted las ramas del árbol que sombreaba la tumba de mis antepasados?

         - ¿Y por qué no enterró más lejos a sus antepasados? – contestó el otro –; ese árbol tiene raíces que se extienden por debajo de mis tierras y ramas que pasan por encima de mi campo. Si yo quiero cortarlas, ¡eso es cuenta mía!

         Ante tanta mala fe, el campesino empezó a temblar de cólera, pero su debilidad de carácter se impuso y, saludando a su vecino, le dijo:

         - ¡Esto que sucede es culpa mía, enteramente culpa mía! ¡No debí escogerlo a usted como vecino!

Pu Li Zi

 

 

 

 

fin

 









Hermanos Grimm


 

Biografía
Los hermanos Grimm, Jacob Grimm (1785-1863) y su hermano Wilhelm (1786-1859) nacieron en Hanau, Hesse (Alemania). A los 20 años de edad, Jacob trabajaba como bibliotecario y Wilhelm como secretario de la biblioteca. Ambos catedráticos de filología alemana, ya antes de llegar a los 30 años habían logrado sobresalir gracias a sus publicaciones y cuentos.
Conocidos sobre todo por sus colecciones de canciones y cuentos populares, así como por los trabajos de Jacob en la historia de la lingüística y de la filología alemanas, eran los dos hermanos mayores de un total de seis, hijos de un abogado y pastor de la Iglesia Calvinista.
Siguiendo los pasos de su padre, estudiaron derecho en la Universidad de Marburgo (1802-1806), donde iniciaron una intensa relación con C. Brentano, quien les introdujo en la poesía popular, y con F. K. von Savigny, el cual los inició en un método de investigación de textos que supuso la base de sus trabajos posteriores. Se adhirieron además a las ideas sobre poesía popular del filósofo J.G. Herder.
Entre 1812 y 1822, los hermanos Grimm publicaron los Cuentos infantiles y del hogar, una colección de cuentos recogidos de diferentes tradiciones, a menudo conocida como Los cuentos de hadas de los hermanos Grimm. El gran mérito de Wilhelm Grimm fue el de mantener en esta publicación el carácter original de los relatos. Siguió luego otra colección de leyendas históricas germanas, Leyendas alemanas (1816-1818). Jacob Grimm, por su parte, volvió al estudio de la filología con un trabajo sobre gramática, La gramática alemana (1819-1837), que ha ejercido gran influencia en los estudios contemporáneos de lingüística.
Fueron profesores universitarios en Kassel y Göttingen. Siendo profesores de la Universidad de dicho lugar, los despidieron en 1837 por protestar contra el rey Ernesto Augusto I de Hannover. Al año siguiente fueron invitados por Federico Guillermo IV de Prusia a Berlín, donde ejercieron como profesores en la Universidad Humboldt y como miembros de la Real Academia de las Ciencias.

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